En el año...

Solo viví cosas buenas, de principio a fin y en diferentes niveles. Hacer un resumen es imposible, ya que cada imagen trae consigo recuerdos increibles, indescriptibles, inborrables. Cada imagen me conecta a otra, cada vez más rica que la anterior, con mayor fuerza emotiva... no lo niego, me invade la nostalgia, algunas lágrimas quieren salir y algunas cadenas emergen para mantenerme amarrado a estos 12 meses que pronto terminan.

Solo hablaré de lo positivo. Total, de todo lo vivido, un gran porcentaje es motivo de alegrías y agradecimientos. He vivido cosas sencillas pero preciosas, y he vivido algunas más complejas y grandes que provocaron grandes cambios y muchas emociones.

En este 2010:

Amanecí lejos de casa, con resaca, en la mejor compañía que he tenido en mi vida. Fuí a los Andes y allí experimenté un enorme placer, observé sus paisajes, sentí sus fuertes vientos, dormí bajo su fría noche... emprendí un regreso a casa tortuoso, pero aventurero, toda una peregrinación, todo un cambio de mí, un aprendizaje. Observé un atardecer completo: el sol se ahogó en el Pacífico. Experimenté el regreso a casa con una enorme felicidad. Aún recuerdo el violeta celestial de aquella tarde.

Volver de un sueño hecho realidad para vivir otro: mi "yo" cambiado. Junto a alguien que me enseño que la ternura existe, que me cumplió un deseo pedido a Pachamama, una mujer que con facilidad llego muy alto en mi Top y muy profundo en mi corazón. Reforcé grandes amistades y relaciones. Conseguí nuevos y entrañables amigos... soñé muchos proyectos que se han cumplido paulatinamente.

Y no fue suficiente con recorrer físicamente el mundo, también lo hice espiritualmente. Viajé con destino a mi propio ser y cada día de recorrido (que no acabo) me muestra cosas nuevas y sorprendentes, me llena de vitalidad, me llena de humildad y bondad. Le perdí el miedo a la muerte. Le perdí el miedo al qué dirán. Ya no creo en las convicciones... me he regalado libertad y le he dado libertad a otros. He aprendido a amar la realidad que construyo y a correr riesgos.

Leí demasiado... 5 libros, tres de Cohelo, uno colombiano y uno sueco donde descubrí que las mujeres son ángeles y los hombres somos demonios. Aprendí sobre alquimia, sobre energía corporal, sobre la fuerza de la mente, sobre el poder de las formas en el mundo. Y quice compartirlo con todos. Me sorprendí con las maravillas que guarda mi pasado y las que hay en el futuro. Me abrí al mundo: tengo gente de todas partes del planeta, mis amigos de face y reales aumentaron considerablemente.

Empecé una amistad con una mujer que parecía reservada y malgeniada, hoy es mi compa, mi poeta personal que cuando hablamos arreglamos el mundo con solo respirar y relajarse. Se sus secretos y ella los míos y no nos juzgamos. Descubro que soy buen amigo y buen confidente.

Baile mucho, oí mucha música... sólo tres conciertos, el mejor Coldplay con su cálida compañía, luego Korn y pura fuerza, por último Scorpions con la melancolía que produce despedirse. El resto de lejos, oyéndolos tras las rejitas del parque.

Tuve la fortuna de vivir "independientemente" un tiempo, lo cual me dió tiempo para saber organizar una casa, madurar, ser administrador, aprender a cocinar y tener sazón. Por un instante me hice responsable de mi vida y me agrada eso, siento que estoy listo para estar solo.

Cambie de trabajo. Un poco obligado y adelantado, pero me mostró que cuando uno no está conforme hay que cambiar o permitir el cambio, ya se lo que es dejar de forma orgullosa un trabajo bien hecho aunque mi imagen haya quedado adversa. En el nuevo sitio viví la cercanía de un jefe buena gente, vivo en un ambiente tranquilo, que fomenta la creatividad, colorido y alegre. Mis compañeros son de lo mejor y me hacen pensar en todos aquellos con los que trabajé alguna vez, todos ellos también han sido los mejores en mi vida. He aprendido resto y también he tenido oportunidad de mostrar mi experiencia y mi recorrido.

Con el regreso de mi mamá a casa he podido reforzar la relación con ella, tengo una confidente en casa. La amo mucho. También amo a mi hermana. Con su vida me ha dado motivos para estar orgulloso, ella hace cuanto quiere y lo hace bien, veo en ella un futuro promisorio y más de un ser humano conocerá su nombre, y aunque es la menor, me enseña demasiado. Con mi padre he sentido una cercanía rara, no esta físicamente pero lo siento siempre a mi lado. Cuando nos vemos no sobra el fuerte abrazo. Mis abuelos, mis primos y mis tíos son motivos de alegría... estoy estrenando primo segundo que de seguro será una bendición, ya lo es para el mayor de los Ramírez, lo hizo bisabuelo.

Conocí al hijo de mi mejor amiga... mejor mamá no puede tener. Y así como la vida llega también se va, sentí la muerte de alguien especial para mí, que en vez de hacerme llorar me dio la más grande de las alegrías, una paz enorme, una esperanza increíble para vivir lo que hay más allá. También conocí a mi protectora, una mujer extraña que solo habita en mi mente y que está ahí para acompañarme en la soledad y la adversidad.

Y bueno... aprendí a superar dolores y sufrimientos, aprendí que los cambios no son malos, aún si ellos nos duelen en el alma. Aprendí a dejar las falsas esperanzas a un lado. Y en este camino me han acompañado personas que eran desconocidas totalmente y otras que cada vez estan más en mi corazón.

En pocas palabras:
Amé, Pedí, Leí, Bailé, Gocé, Viajé, Aprendí, Cambié, dí, Recibí, Viví, Morí, Sembré, Escribí... y aunque algunas situaciones ya fueron, y algunas personas ya no estan. Esto queda indeleble en mi ser. El 2010 será el año que más recuerde en mi lecho de muerte.

POR TODO ELLO: GRACIAS, aunque estas palabras sequeden cortas en coparación de lo que siento. Será duro dejar el 2010, pero me alegraré rápido porque sé que el 1 de enero empeiza el nuevo camino para seguir viviendo, fracasando y venciendo.

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