Viajero

Recorre el centro de tu ciudad,
por un instante déjate llevar por los recuerdos.
Camina en la memoria hacia aquel lugar.


Respira hondo, llena tus pulmones
el smog huele a brisa fresca,
pisa suavemente y siente
la arena está bajo tus pies.
Observa lentamente
el cielo cambia de color…
ya no es gris, es rojo, es violeta
el sol muere frente a ti.
Posa tus manos en el asfalto
ahora es agua tibia.
No hay edificios, no hay muros
solo una infinita costa.

Los carros hacen música.
Oyela: tambores y guitarras
se mezclan con el fuego.
Baila en medio de la calle,
y recuerda cada trago,
cada manjar, cada fruto.
Cansate, embriagate…

Deambula hasta perderte
allá donde rompen las olas.
Descubre su silueta,
ha llegado con la noche,
está aquí para tí.
Camina junto a ella,
Háblale en tu lengua,
Escúchala y sueña su mundo.
Dile algo al oído y bésala, acaríciala
en la mañana déjala ir.

Párate en medio del paisaje
obsérvalo y agradece
todo esto lo has buscado,
lo esperaste, está en tu ensueño.
Esta ligado con tu destino,
Esta hecho para tí,
Existe por ti.

Luego abre los ojos
deja que te invada la duda.
Duda de aquella arena,
del sol rojo muriendo,
del mar tocando tus pies,
duda de su cuerpo, de sus ojos.
Cuestiona la música,
no creas en los bailes o en los rostros,
siente todo como una ilusión.

Permítete decir que aquello no ocurrió,
dale el título de “sueño”,
de “imaginado”,
de “nunca pasó”.